Saltar al contenido Una nueva flota de vehículos ecológicos eléctricos de limpieza viaria circulará por las zonas céntricas de la ciudad. En los distritos y barrios Centro, Arganzuela, Salamanca, Retiro, Chamartín, Tetuán y Chamberí, 166, todos alimentados con energías limpias (bioetanol, gas natural comprimido o electricidad), se encargan de la recogida de basuras de Argüelles en Moncloa y parte del distrito de Fuencarral.
El Ayuntamiento de Madrid presentó esta nueva flota de vehículos integrada con el servicio de recogida de residuos, “el servicio más respetuoso y ambicioso con el medio ambiente jamás gestionado en la ciudad”, para ayudar a ciudades más limpias con la tecnología de la movilidad eléctrica aplicada a la gestión de residuos urbanos.
Se trata de una flota de camiones bicámara (53), camiones caja simple (16), camiones de anchura reducida (26), camiones híbridos eléctricos (15), vehículos para servicios complementarios (19), camiones grúa (22) y vehículos de inspección motorizados por bioetanol (15).
Un servicio que beneficiará a 1.067.520 vecinos y “gracias al cual -según el Ayuntamiento- podemos afirmar que el 100% de los vehículos que forman parte del servicio de recogida de basuras en los barrios céntricos de la ciudad son completamente ecológicos”.
Esta nueva flota de vehículos no solo prioriza la integración de medios mecánicos de última generación para minimizar las emisiones acústicas y gaseosas de los servicios municipales, sino que respeta la estrategia local de calidad del aire de la ciudad de Madrid.
Lo más novedoso y ecológico: el vehículo eléctrico híbrido: Del total de personal a cargo de la recolección de residuos en estos distritos centrales, 15 son camiones híbridos eléctricos, vehículos muy innovadores que se caracterizan por la ausencia de emisiones contaminantes y ruido durante la recolección, “lo que llamamos cero emisiones”, dijo González.
Estos 15 vehículos cuentan con un sistema de tracción eléctrica que se utiliza durante los trabajos de recolección y recupera la energía utilizada fuera de la ruta de recolección mientras se realiza el servicio.
Más de 1 kilo de residuos por habitante y día: Estos siete distritos del centro de la ciudad de Madrid generan cada año más de 480 millones de kilogramos de residuos municipales, entre residuos alimentarios, envases, papel y cartón, vidrio, pilas, residuos hospitalarios, mobiliario y enseres. Cantidad que supone unos 1,25 kilogramos por habitante y día.
Esto supone la movilización de 592 empleados que realizan 142 servicios al día y se encargan de la recogida de 138.711 envases entre papeleras, papel, vidrio, etc.
Otras noticias: Otra iniciativa importante del nuevo servicio de recogida es mejorar la gestión de los envases de cartón en las zonas comerciales. A partir de ahora, además de actuaciones como las puestas en marcha hace unas semanas en el barrio de Salamanca, para aprovechar el espacio entre los envases de papel-cartón y vidrio para la recogida de envases comerciales, se han puesto en marcha otras actuaciones para gestionar los residuos de difícil tratamiento. al uso, como el Porexpan (corcho blanco).
La recogida selectiva, la reducción del volumen de residuos y su transformación sin duda mejorará el tratamiento posterior en planta.
Asimismo, se fomenta la recogida selectiva de envases de vidrio, especialmente en restaurantes y hoteles, mediante el uso de equipos especiales que permitan incrementar el volumen de este tipo de recogida selectiva, que en 2006 superó los 30 millones de kilogramos de envases de vidrio en esta área.
Un servicio de calidad
El servicio incluye otros criterios que permiten establecer estándares mínimos de calidad, tanto desde el punto de vista de los equipos responsables de la recogida como de la prestación del servicio.
Por ejemplo, la composición insuficiente de los equipos, la falta de uniformidad, la apariencia inadecuada de las máquinas o las deficiencias en la señalización son evaluadas y sancionadas en su caso.
La medición de estos estándares de calidad se realiza teniendo en cuenta un elevado número de controles mensuales realizados de forma aleatoria a los diferentes equipos que prestan el servicio. Estos controles comprueban, entre otras cosas, si se evita la vía pública durante la recogida, si se colocan los contenedores vacíos en sus lugares originales o si no se mezclan determinados tipos de residuos con otros.
“Servicios adecuados, protección del medio ambiente, recogida de basuras adaptada a la realidad de una ciudad emergente y comercial son por tanto las claves de este nuevo servicio, que costará más de 447 millones de euros y tendrá una duración de 9 años”, ha concluido el Ayuntamiento.
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